En los últimos años hemos visto una alza en las empresas a nivel internacional por gestionar de manera positiva las prácticas de gestión de riesgos.
Es por eso y como parte de dicha iniciativa que se ha puesto principal atención en el cumplimiento normativo (compliance).
Por medio de ellas se supervisa que la normativa se lleve a cabo, y con ello puedan tener una buena gestión y, por tanto, una ventaja competitiva.
En México se ha logrado avanzar en la materia, pero aún quedan muchos retos por cumplir.
De acuerdo con Alberto Lascurain Grosvenor, socio industrial de la práctica de Gobierno Corporativo y Cumplimiento Regulatorio, “actualmente, en nuestro país no existe una legislación que obligue a las empresas a cumplir con los criterios ESG”.
Sin embargo, añadió, es importante que las organizaciones tengan en cuenta que esto puede cambiar.
Por tanto, “será necesario empezar a preparar reportes que, en su momento, serán presentados ante las autoridades correspondientes”, dijo.
Esto no sólo porque pudiera ser algo obligatorio o que les permita incluso tener algún beneficio fiscal, sino también porque les dará una ventaja competitiva ante otras empresas.
Dentro de los criterios ESG se encuentran las prácticas de equidad e inclusión.
Ese es un rubro en el que las empresas han logrado avanzar, pero en donde aún quedan políticas por implementar.